Universo Amàlia
Un historia
para vivir y disfrutar.
NOTA:
4/5
Un perro
nos presenta a una familia a la que le vamos a coger mucho cariño; y
aunque esta historia la narra Fer vamos a conocer muy a fondo todos y
cada uno de los diferentes miembros y partes de esta familia tan
peculiar y tan suya. La historia parte de un
encuentro en una cafetería que dará pie a todo lo que está por
venir y que el autor nos irá contando a su ritmo y cuando
crea conveniente que necesitamos saberlo.
Me ha
gustado mucho que esta historia parta de un hilo, de una situación
presente: el encuentro de Fer con su madre en una cafetería; y que a
partir del desarrollo de este se den recuerdos y anécdotas que te
llevan al pasado. Estos flashbacks por decirlo de
alguna manera te dan una perspectiva de como son los personajes, del
porque de sus comportamientos y sus diferentes formas de relacionarse
entre ellos y con el mundo. De esta forma, también conocemos antes
de que entren en escena a las hermanas de Fer que una vez aparecen en
el presente ya las conocemos.
También me
ha parecido muy interesante que el autor no nos
contada de entrada que estaba pasando, cual era la situación
en realidad. Como lector eres consciente de que ha pasado algo, de
que algo no está donde debería, pero tenemos que ser pacientes y
esperar. Le da un punto no de misterio, pero si de necesidad de
seguir leyendo y de descubrir ese algo que falta; hay un vacío que
necesitas llenar porque lo notas allí y sabes que se te escapa algo.
Volviendo a
los flashbacks o todas aquellas escenas sueltas que no
transcurren en el presente. Me encanta que a partir la acción del
presente se den recuerdos sueltos, de diferentes momentos clave del
pasado que nos ayudan a comprender mejor el universo particular que
conforma esta familia. Al fin y al cabo nos está contando su
historia y la situación presentes es solamente una excusa para ello.
No
obstante, esta historia se titula Un perro y hay varios perros
en ella, varios de importantes, pero uno en especial; un protagonista
que conocemos a través de los recuerdos del pasado y que ha cambiado
la vida de Fer. Estos animales en esta historia
tiene un papel muy importante y que entenderéis al leer este libro.
Yo no tengo perros y por lo tanto no he experimentado esta relación
que sientes los personajes con ellos en primera persona, pero me dan
envidia; envidia de la sana. Llega al lector este vinculo tan
especial que comparten y es maravilloso poder leerlo.
De los
personajes en si no voy a hablaros, ya que, creo que es muchísimo
mejor que los conozcáis vosotros de primera mano, pero os van a
encantar y les vais a coger cariño a todos. No hay ninguno que se
haga odio, todo lo contrario vais a querer achucharlos
constantemente. Bueno, solo haré una pequeña mención para Amàlia,
que se la merece, y es que es un personaje como ninguno; tiene
unas ocurrencias y una manera de ver y entender el mundo muy suyo y
aunque en algunos momentos me sacaba de quicio me ha gustado un
montón.
Solo hay un
pequeño detalle que no me ha gustado de esta historia y es la
obsesión de Amàlia por los nombres y su importancia. Estoy
con ella en lo referente a que un nombre tiene que ser escogido y
pensado, que cada cual tiene el suyo, pero creo que se le va el tema
un poco de las manos. De todas formas, y aunque es un tema de
discusión recurrente durante todo el libro solo se me ha hecho
pesado hacia el final de la trama.
Es
obligatorio también que haga una pequeña
mención para Chris Brown y su clínica veterinaria de
Australia. Hay un personaje que está enganchado a esta
serie-documental y que decir: yo también lo veía hace tiempo y me
ha llevado muchos buenos recuerdos.
Y que decir
sobre el final. Sabéis que siempre me gusta comentarlo; aunque sin
spoilers. Creo que para esta historia había dos finales
posibles y el autor juega al despiste durante la novela;
realmente no sabes que te vas a encontrar al llegar a la última
página. Me ha gustado que no sea previsible en este sentido.
Servidora se mentalizó para lo peor por si acaso. Me gustó mucho el
final, es un buen final para esta historia.
Para ir
terminando, me ha gustado bastante el estilo del autor. Me ha
parecido pausado, aunque no lento. Como solamente he leído un libro
suyo no sé si es una característica suya o de esta historia en
particular, pero tiene algo que te hace
saborear la lectura y disfrutarla; no diría que llega a un
estilo poético, aunque tiene una escritura bonita y que dan ganas de
seguir leyendo.
Un perro
nos presenta a una familia de lo más peculiar, también que
significa y que ha significado para ellos la llegada de estos
animales a sus vidas; pero sobre todo habla de vivir.
¿Lo habéis
leído? Un beso.
Mil gracias
a Sandra Bruna por el ejemplar.
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