R | El juego de Christopher, de R. J. Palacio

Wonder #3

Ni 24 horas me duro. Una historia muy corta, con una letra muy grande y unos capítulos de apenas un par de páginas. Cuando me enteré de que habían publicado otra historia de Wonder no pude más que desearla con todas mis fuerzas y esperar conseguirla pronto.

En este caso R. J. Palacio nos presenta a Christopher, el mejor amigo de Auggie, su amigo de toda la vida con el que pasaba las tardes antes de que este empezara el colegio. Christopher nos cuenta un día de su vida mezclando sus reflexiones diarias con situaciones del pasado. Estos flashbacks nos ayudan a conocerle mejor, a entender su relación con Auggie y a descubrir que pasó con su amistad. Porque a pesar de todo Christopher y Auggie son el mejor amigo del otro.

Confieso que cogí este libro con algo de miedo, por sus pocas páginas y porque no sabía que más podía aportar a La lección de August. El juego de Christopher es muy diferentes a las otras dos historias que nos cuenta Palacio, pero al mismo tiempo tiene la misma esencia, la misma ternura y consigue el mismo efecto en nosotros. Es diferente porque ya no estamos en el colegio y no vemos a Auggie, en este caso conocemos a un Auggie mucho más pequeño. A partir de los recuerdos de Christopher a lo largo del día vamos descubriendo como eran de pequeños, lo que les gustaba y lo que no. Sus travesuras, sus obsesiones y sus faces. Descubrimos el origen de algunas situaciones que aparecen en La lección de August. Pero sobre todo conocemos a Christopher. Sus miedos y sus inquietudes. Y sí, sigue la misma línea que La historia de Julian porque aparte de ver a August desde otros ojos también descubrimos también más del personaje protagonista, en este caso Christopher.

R. J. Palacio consigue que a lo largo del día Christopher reflexione sobre muchos temas que al mismo tiempo relaciona con sus vivencias de cuando era más pequeño. Vivencias no siempre agradables. No deja de sorprenderme la inocencia de estos jóvenes protagonistas y su forma de ver y entender el mundo. Esta inocencia inevitablemente la perdemos al hacernos mayores y esta bien, pero a veces es necesario volver a recuperarla, aunque solo sea un poquito.

Para terminar, apenas he devorado este libro que ya han publicado una cuarta historia de Wonder: Charlotte tiene la palabra; y en principio la última. Espero conseguirla pronto y terminar ese ciclo de historias cortas.

El juego de Christopher ha sido una lectura muy cortita, pero que ha merecido la pena. Puedes pensar que no hay nada más que contar sobre la historia de Auggie, te equivocas. La visión de Christopher aporta matices a la historia original, además de presentar el mejor amigo de August. No me queda nada más que recomendaros las historias de Wonder. Todas son maravillosas, aunque mi preferida, sin duda, es La lección de August.

NOTA: 4/5

¿Conocéis las historias de Wonder?

Un beso.

Puedes ver también:

RESEÑA | La historia de Julian (Wonder #3), de R. J. Palacio