Impactante,
duro en algunas partes y súper adictivo.
NOTA:
5/5
Tenía este
libro en mis pendientes desde hace mil años y en casa físicamente
otros tantos; todavía no entiendo porque tardé tanto en leerlo, ya
que, estuve buscándolo como loca. La cuestión es que lo he devorado
este verano y fue una lectura muy intensa, con
momentos duros, pero sobre todo muy adictiva.
Palabras
envenenadas cuenta el desenlace de la misteriosa desaparición de
Bárbara Molina. Cuatro años después de su violenta desaparición
todavía no han cogido el culpable, ni saben si la chica sigue con
vida. Bárbara es un caso sin cerrar que
cogería polvo en una estantería si no fuera por la bondad del
inspector Salvador Lozano que le dedica sus horas muertas;
pero ahora va a jubilarse y por eso, y porque no puede abandonarla,
le va a dedicar sus últimas horas de trabajo gracias a una llamada
inesperada que abrirá una nueva línea de investigación.
El lector
sabe que Bárbara sigue con vida, ella misma cuenta parte de la
historia y como ha sido su vida estos últimos años; gracias a ello
sabemos que conoce a su secuestrador que era una persona con la que
tenía confianza aunque no nos dice nunca quien es. Es
muy frustrante ir descubriendo esa etapa de su vida y ver como lucha
y finalmente se intenta adaptarse a la
situación. No le queda otra si quiere sobrevivir.
Seguimos
también los pasos del inspector en su búsqueda incansable de la
joven y como intenta encajar unas piezas que no encajan de por sí.
También conocemos a través de él los diferentes sospechosos: unos
calificados como tal y otros que podemos suponer como lectores
gracias a la narración total. Prometo que
todos parecen culpables hasta que se demuestra lo contrario.
No te esperas realmente la identidad del secuestrador, aunque visto
en perspectiva todo encaja a la perfección; ya que, la autora deja
pequeñas pistas desde el primer capítulo, pero realmente a mí me
sorprendió.
Esta
persecución frenética de este último día antes de resolver el
caso hace que la lectura sea muy adictiva, necesitas saber qué pasó,
dónde está y quién la tiene retenida. A pesar de ser una
lectura de un tema complicado y duro se lee muy fácil, las páginas
pasan solas. Se trata de un thriller y creo que todos deberían
tener ese componente de suspense y misterio que te engancha hasta que
no resuelves la situación.
Además,
esta historia también trata sobre los abusos
sexuales a menores y por eso dijo que algunas partes son más
duras que otras, duele leer lo que le pasa a Bárbara. Este es otro
de los motivos por los que quieres terminar y resolver el misterio.
En relación con este tema Palabras envenenadas incluye al
final del libro varios números de teléfono y webs de fundaciones de
ayuda; y visto que es una lectura enfocada a un público joven tiene
esa función de ayudar.
Para ir
terminando, también tenemos como narradores a la madre de Bárbara
que está destrozada y hundida en una profunda depresión. Es un
personaje al que le darías una gran sacudida en múltiples
ocasiones, pero que al final sufre una gran evolución. Y por último
a Eva, la mejor amiga. Ella es quien desencalla el caso y a través
de quien descubrimos pequeños cambios en Bárbara que en realidad
son grandes gritos de socorro.
Creo que no
puedo contaros nada más sin que se me escape algún spoiler
involuntario. Como podéis ver la trama a cada
capítulo va cogiendo más y más matices, se vuelve más turbia y
más complicada de lo que parecía a simple vista. Palabras
envenenadas es una lectura más que recomendada si todavía no lo
habéis hecho.
Palabras
envenenadas es una lectura muy interesante, con unos personajes
muy trabajados y un ritmo que te impide soltar el libro hasta llegar
al final. Además, trata un tema complicado de una forma increíble,
con tacto, pero también con mano dura.
¿Lo habéis
leído? ¿Contadme que os parece?
Un beso.
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