Escribiendo
desde la terraza de casa
de la abuela parece que las palabras se escriben más lentamente.
Puede que influya el paisaje o el cálido sol de media tarde. Quién
sabe.
Frío
es la sobrecogedora historia de una chica que no sabe como afrontar
la muerte de su amiga. No sabe como afrontarla
porque ella también sufre de la misma enfermedad que ella.
Lia y Cassie se conocen prácticamente desde niñas.
Han crecido juntas. Han sido la mejor amiga de la otra desde que se
conocen. Pero ahora ya no son amigas.
“Lección aprendida. Los coches necesitan combustible.”
Lia
es una chica apunto de terminar el instituto. Una chica que parece
valiente y segura de si misma. Pero Lia
sufre un trastorno de alimentación grave desde hace años. La
han ingresado un par de veces y va al psicólogo cada semana. Sino
consigue librarse. Desde la muerte de Cassie toda su familia
está esperando su reacción. Una reacción que parece no llegar.
Lia
está rodeada de personas que la quieren: Su padre,
aunque no termina de comprender a su hija; su hermanastra pequeña:
Emma, que la quiere con locura; Jennifer, la mujer de
su padre que la ayuda en todo lo que puede; incluso su madre, La
doctora; y Cassie. Cassie
también la quería. Aunque ella no lo quiere ver.
Cosas ha
destacar de Frío. Primero, la sensación
de frío que tuve en el cuerpo durante toda la lectura. Las
letras de Laurie Halse Anderson son frías y transmite a la
perfección el estado de Lia. Lia tiene
siempre frío, no consigue entrar en calor. Su escasa
alimentación hace que se sienta débil y su cuerpo no pueda
calentarse. Laurie
permite que el lector sea Lia,
consigue meterlo en su piel.
Siguiendo
con el estilo de la autora. Es directo y claro.
Dice las cosas por su nombre y no se corta a la hora de contar como
se siente y lo que le pasa por la cabeza. Además tiene un ritmo
lento, para disfrutar de una lectura pausada y poder captar bien
todos los matices del comportamiento de ella.
Para
terminar, una pequeña mención al modo de tratar los trastornos
alimentarios de las chicas. Laurie Halse
Anderson se documentó
bien en el desarrollo de la enfermedad, sus causas, sus síntomas y
su lenta recuperación. Se puede ver el trabajo previo a la
escritura de la historia de Lia. Además de mostrar un
testimonio que bien podría ser real de la enfermedad. La acerca a
los jóvenes y consigue conmover.
Frío
es la historia de como una chica recupera las ganas de seguir viva,
de seguir luchando por lo que quiere y como con la ayuda de sus seres
queridos logrará salir del pozo en el que lleva muchos años metida.
Además la historia de Lia
refleja un problema real que afecta cada vez más a chicas y chicos.
“–Cuéntame algo de ella –me pide–. algo bonito.
–Le encantaban los gofres.
–¿Acaso no le encantan a todo el mundo?
–decía que el mundo sería un lugar mejor si todos comiéramos
gofres en lugar de pan.”
NOTA: 4,5/5
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