Un thriller
al que entras poco a poco, pero del que es imposible salir.
NOTA:
4,5/5
La historia
empieza cuando Nicolette recibe una llamada de su hermano y decide
volver a su ciudad natal. Hace diez años
abandonó Cooley Ridge después de la mediática desaparición de una
de sus mejores amigas y desde entonces no ha hecho más que poner
tierra de por medio. Además, una nota de su padre enfermo la
hace cuestionarse lo sucedido. Para ponernos en situación. La
desaparición de Corinne hace diez años y después de la gran
investigación que sacó a la luz tanto sus secretos como los de
todos sus amigos el caso quedó sin resolver. Ahora hay que sumarle
otra desaparición de otra chica: Annaleise, que vuelve a desempolvar
viejos recuerdos del pasado debido al parecido de los dos casos.
Nicolette
nos narra esta historia. Es una chica que intenta olvidar el hecho de
perder a una de sus mejores amigas a los 18 años y como todo
lo que pasó la sigue acompañando a día de hoy. Además, es
una chica que ha luchado por todo lo que tiene. Daniel, su hermano,
es un personaje extraño con el que mantiene una relación de
amor/odio que no podemos llegar a comprender hasta el final de la
historia. Cuando Nic vuelve a su ciudad natal se reencuentra allí
con sus viejos amigos: Tyler su antiguo novio del instituto y Jackson
el novio de Corinne. Ellos cuatro más Corinne
y Bailey, con la que cortó toda relación, forman un grupo peculiar;
que el lector va conociendo a lo largo de toda la novela.
También
son importantes para la historia el padre de Nic y de Daniel que sin
querer vuelve a abrir la investigación de Corinne. Anneleise que
parece implicada y muy interesada en el caso de Corinne y que termina
también como ella: desaparecida. El pobre prometido de Nic que sin
tener nada que ver se encuentra en medio de un entramados de secretos
y de rumores; es el único personaje que aparece en la historia que
no parece culpable por el simple echo de que no estuvo allí.
Me
ha gustado que todos los personajes que se nombran parezcan culpables
e inocentes al mismo tiempo. Este punto me ha encantado,
porque todos tienen dos caras y a medida que avanzas en la trama los
vas conociendo mejor y te das cuenta de sus claroscuros y de sus
matices. El grupo de amigos de Nic es un grupo sano e insano al mismo
tiempo que lo darían y lo dan todo para protegerse; todos ellos
tienen un sentido muy amoral de la amistad, de la lealtad y sobre
todo de la fidelidad. Y entre ellos está Corinne que los intenta
pervertirlos a todos y que con el tiempo se dan cuenta de que no era
la chica que pensaban que era.
Otro
elemento que me ha gustado mucho de la historia
es la forma en que está contada. En un primer momento, la
autora nos pone en situación, pero una vez pasado ese primer
capítulo la historia avanza en sentido
contrario; pasamos del día 1 al 15 y seguimos a la inversa:
14, 13, 12 y así hasta volver al primer día. Eso hace que te metas
de lleno en una escena que no sabes de donde viene y poco a poco va
generando un tensión por saber porqué estamos donde estamos y que
desencadenó todo lo que está pasando. Además, se comentan cosas
que ya han pasado, pero que como lector no conocemos todavía. Esa
técnica hace que en un primer momento tenga todas las piezas sobre
la mesa, pero que ni te des cuenta de que están allí o de como
juntarlas.
Hay que
tener en cuenta también que esta historia contada de la forma
tradicional no tendría la misma gracia y perdería esa tensión. La
narración avanza poco a poco para explotar en los últimos capítulos
donde por fin podemos encajar todas las piezas. Personalmente,
no he descubierto el culpable hasta que me lo han dicho y me ha
sorprendido y mucho. Todo el desenlace es totalmente inesperado y
realmente te vas dando cuenta de lo que está pasando al mismo tiempo
que lo vas leyendo.
Otro
recurso que utiliza la autora es ir contando el caso de Corinne de
forma fraccionada durante la búsqueda e investigación de Annaleise
creando un paralelismo entre los dos casos que van avanzando para el
lector de forma más o menos simultanea. Además, a pesar de los
diferentes caracteres de las dos chicas a lo largo de toda la novela
podemos llegar a descubrir su interior y darnos cuenta de que ninguna
de las dos era aquella chica que aparentaba ser.
Por último,
las descripciones, la fotografía de la que hablaríamos en cine, son
muy bonitas; con mucha luz y un calor sofocante algunas y con una
penumbra misteriosa otra. También, como viste el bosque, las cuevas
y la feria de un halo de algo que te meten todavía más en
situación. Todas las descripciones dan pie a
creer en el monstruo que todos dicen que habita en los bosques de
Cooley Ridge. Me ha gustado mucho la estética.
La verdad
es que no suelo leer thriller, aunque creo que casi todos los
que he leído me han dejado con la boca abierta. Megan
Miranda te mete poco a poco en la
trama y llega un momento que te das cuenta de que estás allí metida
y que no puedes soltar el libro hasta llegar a la última página.
Sé que me repito, pero la historia se va desplegando lentamente y de
forma confusa en los primero capítulos y con ello va creando una
tensión por saber que está pasando, por descubrir cuales son esos
secretos y esos rumores que corren y el final. En los últimos
capítulos caes empicado. Lo he disfrutado un montón.
La ciudad
de las mujeres desaparecidas cuenta una historia que se va abriendo
poco a poco ante nosotros hasta que te descubres allí en medio.
Además, cuenta con unos personajes maravillosos que están llenos de
secretos. Y con una estética que acompaña en todo momento la
narración.
Entradas
relacionadas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario