martes, 18 de septiembre de 2018

R | La desaparición de Stephanie Mailer, de Joël Dicker


Un thriller con buen ritmo del que no descubrirás el culpable hasta el final.
NOTA: 4/5


No voy a mentiros en cuando salió el nuevo libro de Joël Dicker lo cogí con muchas expectativas, aunque sabía que eso mismo me paso con El libro de los Baltimore y que después me dejó un sabor agridulce. Por lo tanto, esta vez estaba decidida a cogerlo con muchas ganas, pero controlando las expectativas para no llevarme otro chasco. 
 
Mis impresiones generales son buenas; este nuevo libro tiene una buena historia, está contada con ritmo y podemos ver el estilo característico del autor. No obstante, tiene detalles que me han dejado un poco fría y que hacen que Harry Quebert siga siendo mi historia favorita del autor.

Lo que más me llamó la atención, negativamente hablando, fueron los diálogos. En las dos historias anteriores nunca había notado nada raro en los diálogos, pero en este caso me han parecido muy extraños. No porque sobraran, sino más bien porque no parecían demasiado reales, no los veías fluir con la historia. Me duele mucho decir esto, pero parecían los típicos diálogos de película mala con actores malos. De todas formas, este problema se va solucionando a lo largo de los capítulos; y aunque no terminan siendo perfectos: hay una mejora substancial.

Otro detalle del que creo que el autor ha abusado en esta historia es de la gran cantidad de personajes excéntricos. Joël Dicker siempre lleva los personajes al límite, es una de sus características y esto hace que todos ellos sean únicos y especiales; pero en este caso casi todos ellos, y hay muchos personajes, están llevados al extremo y es imposible cogerles cariño porque se vuelven insoportables de lo exageradamente excéntricos que son.

El último detalle que no ha terminado de convencerme está relacionado con la gran cantidad de personajes secundarios que tiene esta historia. No porque te pierdas con tantos nombres, que también, sino porque todos tiene sus historias y son ellos mismos los que la cuentan. Este detalle hace que aunque la historia principal este contada por los dos protagonistas, todos los demás secundarios sean protagonistas también de su pequeña historia y tengan varios capítulos narrados por ellos mismos. Esto nos lleva a que la historia tenga una gran cantidad de narradores y de puntos de vista diferentes que puede perder y sacar de la historia; sobre todo si no lo lees de forma intensiva.

Pero pasemos ahora a las cosas buenas. Lo primero a destacar positivamente es la historia en sí. La trama es muy chula y se ve trabajada; es compleja, con muchos detalles y cabos sueltos que se van resolviendo a lo largo de todo el libro. Realmente no sabes hacia donde vas e igual que los protagonistas estamos muy perdidos en cuando a descubrir el culpable. Siempre me pasa con los libros de este autor y es que no hay forma de descubrir el misterio hasta que te lo cuenta; aunque en este caso me lo imaginé unas cuantas páginas antes de la confesión.

También enriquece la lectura el hecho de tener diferentes perspectivas, aunque sé que hace un rato he dicho que tantos personajes pierden un poco. Personalmente, me gustan los libros que van adelante y atrás sin necesidad de seguir una trama temporalmente lineal y esta da muchos saltos. Este detalle hace que tenga muchos giros y resoluciones que no esperábamos.

Además, es genial que un libro de más de 600 se lea tan rápido. El autor tiene una forma de escribir que no cansa, es ligera y muy dinámica. Este detalle hace que la historia no se te haga pesada y te puedas pasar horas leyendo sin necesidad de descansar. Y es que a demás engancha.

Una vez superados los primeros capítulos quieres saber que ha pasado. De hecho, la historia no deja de complicarse y no vez que los protagonistas lleguen a algo sólido; ellos están tan perdidos como nosotros. Cada capítulo te deja intrigado y con ganas de seguir; y lo peor es que el siguiente capítulo habla de otra cosa y tiene que seguir leyendo para descubrir esa primera enigma más la que se te plantea en el siguiente capítulo. Este detalle puede resultar desesperante, pero te obliga a seguir leyendo.


La desaparición de Stephanie Mailer nos descubre todo un caso policial que se creía cerrado y aquellas consecuencias que tuvo en el pasado y también ahora en el momento de reabrir la investigación para aquellos personajes implicados. Aunque no es el mejor libro del autor, pero si es una buena historia.

¿Lo habéis leído?
Un beso.


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2 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Qué ganas tengo de leer a este autor, sus libros me llaman la atención, pero siempre los dejo pasar. Me alegra que aunque sea un libro enorme, se lea rápido y te atrape.
    Gracias por la reseña.
    Un abrazo ^^

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    1. Pues a ver si puedes darle una oportunidad, es maravilloso!

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