Red Rising #3
Un
desenlace a la altura de la historia y los personajes.
NOTA:
5/5
El
desenlace de una de mis sagas favoritas ha estado muy a la altura de
lo que me esperaba encontrar. Confieso que me ha costado leerlo, en
el sentido de que hacía un año que tenía el libro en casa y nunca
veía el momento adecuado para ponerme… No os voy a mentir: vais
a sufrir; los personajes son tan parte de ti y estas tan metida en la
historia que es imposible no hacerlo. Pero es una aventura
genial, llena de fuerza y escrita de forma maravillosa. Hoy solo voy
a hablaros de cosas buenas y de porque debéis darle una oportunidad
a estos libros. Y a pesar de ser una reseña de una tercera parte no
habrá spoilers de los dos anteriores; así que disfrutad.
Lo primero
a destacar es que todo lector que se enfrenta a este tercer tomo lo
hace mentalizado para sufrir. Al terminar Hijo dorado sabes que van a pasar cosas,
sabes que van a haber consecuencias, y que esta última etapa
empezará muy diferente a las dos anteriores. Y efectivamente.
Y por mucho que te intentes concienciar de ello al llegar el momento
no estarás preparado. Es imposible estarlo.
Pierce
Brown siempre ha escrito con mucha fuerza y sus capítulos han
estado cargados de intención, pero en este caso le veo una evolución
muy buena, ya que, juega con estos episodios
para dar más intensidad y tensión a la trama. Además, es
muy bueno cambiando de punto de acción para crear estrés y querer
seguir leyendo hasta el final. También hay un equilibro muy bueno
entre calmas y tormentas que te hace sospechar de esos momentos
relajados y te preparan para lo peor. En definitiva, no hay tiempo
para respirar, estas en una montaña rusa sin frenos.
Algo
que me ha encantado es que todos los personajes tienen un final,
que todas las tramas se cierran y todas aquellas cuestiones que se
han abierto durante los tomos anteriores se resuelven. Esta es una
historia con muchas asperezas entre los personajes y ver como ni los
temas más pequeños quedan en el aire es genial. Además, todos los
finales van muy acorde con el personaje y con la situación. No hay
nada que digas: todos queríamos que pasara esto, pero no tendría
mucho sentido que pasara. Pasa lo que debe pasar, lo que pide la
historia que pase.
Enlazando
con el punto anterior, este tercer tomo es un
libro muy nostálgico del primero. Hay referencias constantes
a todo lo que vivieron los diferentes personajes en su primera
aventura, a como empezó todo, a los orígenes. Y a mí me encanta
este detalle, porque es cerrar el círculo de forma maravillosa y te
permite ver la evolución de todos los personajes.
Y el final
deja un buen sabor de boca; incluso te dan ganas de volver a leerlo y
vivirlo. No puedo decir nada sobre ello, pero me gustó.
Es un final muy bonito para los personajes, es el final que merecían;
y con eso no quiero decir que fueron felices y comieron perdices,
sino que me parece un buen final para la historia. Ademá, va muy en
la línea del autor y da pie a otras posibles historias; como ahora
sabemos que habrá.
Mañana
azul es el desenlace perfecto para esta historia, está lleno de
fuerza, de intensidad y de momentos cargados de sentimiento. Además,
es súper nostálgico y me encanta como terminan todas las tramas y
todas las rencillas entre personajes.
¿Habéis
leído a Pierce Brown?
Un
beso.
Red Rising,
de Pierce Brown
2. Hijo dorado
3. Mañana
azul
¡Hola! Ay, lo tengo por la mitad y no veo la ahora saber cómo termina, pero al mismo tiempo no quiero despedirme de los personajes jaja. Eso sí, como ya salió la cuarta parte, tengo que retomarlo pronto.
ResponderEliminarSaludo, Clara.