Crónicas de la Nuncanoche #1
⭐⭐⭐
Me costó conectar con la narración, aunque disfruté bastante de la segunda mitad.
Hace ya algunos meses que leí Nuncanoche, por lo que esto no va a ser una reseña al uso. No obstante, antes de ponerme con el segundo tomo me apetecía contaros muy por encima cuáles fueron mis impresiones del primero; lo que me gustó y aquellos aspectos que se me hicieron un poco más pesados.
Antes de nada. En esta historia se nos presenta a Mia, una joven asesina con un pasado a sus espaldas que dicta sus actos futuros. De niña juro vengar la muerte de su familia y esa es la misión en la que se embarca. No obstante, antes de enfrentarse a su objetivo tiene que demostrar que es digna y para ello acude a la Iglesia Roja: la academia donde se forjan los asesinos.
Al empezar no terminaba de conectar con el estilo del autor, Jay Kristoff narra de forma directa, la voz de sus personajes es muy característica e incluso suenan algo pretenciosos, pero en el buen sentido. Tienen carácter. Eso hace que la voz del autor se desmarque, lo que a mi parecer es extraordinario, aunque al mismo tiempo fue uno de los elementos que me impidieron entrar de lleno en la historia. No obstante, una vez ubicada al estilo, a la voz narrativa y el autor ya nos había presentado el mundo, los personajes y descubierto la trama, se me hizo mucho más dinámica la lectura. Tengo que destacar también, el hecho de no saber quién nos está contando la historia, esa voz narrativa es misteriosa, tiene secretos y algo me dice que está muy implicada, a pesar de hacernos creer que es imparcial.
Otro detalle que hizo que se me hiciera bastante cuesta arriba el primer tercio de la lectura fueron las notas al pie. Como os digo, el narrador nos hace una crónica y toda buena crónica o documento histórico está lleno de notas al pie que amplían detalles del mundo creado por el autor con datos sobre guerras, lugares o personajes mencionados. Estas notas, aparte de que hay muchas, mayormente en la primera parte, son muy extensas. Al principio me paraba a leerlas por miedo a perderme algo relevante de la trama, pero me sacaban totalmente de la lectura, no me dejaban avanzar y llegados a este punto: opte por ignorarlas. Desde ese momento empiece a disfrutar más de la historia, ya que, no había elementos que me ralentizaran la lectura.
Dejando de lado este par de detalles que hicieron que en un primer momento me costara conectar con la historia, superada la primera mitad del libro empiece a entrar en la trama, a conocer a los diferentes personajes, a entender los actos y la forma de ser de Mia y me metí de lleno en lo que me estaba contando el autor. Además, el ritmo aumento, se volvió frenético y hubo un par de giros de guion bastante interesantes que me dejaron con ganas de más.
De la trama en sí no voy a hablar, pero si me gustaría comentar que me parece Mia. Mia es un personaje al que odias o quieres o las dos cosas a la vez. Ella tiene muy claro su objetivo, toda su vida se reduce a un fin que se nos presenta en las primeras páginas de esta historia y cuáles son los pasos que debe seguir para lograrlo. Me gusta de ella la determinación con la que se enfrenta a su futuro y con la que encara las dificultades que se le cruzan por el camino. Aunque es justo decir que esta actitud la hace parecer un poco fría e insensible en algunos momentos. No obstante, nosotras la tenemos calada y sabemos que esta máscara es necesaria para su propósito, pero que hay más debajo de ella.
Para terminar, destaco todo el mundo que ha creado el autor, es cierto que fue abrumador al empezar con la lectura, pero poco a poco se me hizo más llevadero y fui entendiendo como funcionaba. Todo el sistema de poderes especiales también me pareció muy interesante y quiero saber más, algo me dice que sobre ello, el autor, solo nos ha mostrado la punta del iceberg y que en los próximos tomos veremos que es capaz de hacer Mia y hasta donde pueden llegar estas capacidades que tiene.
Nuncanoche fue una lectura llena de altibajos, no terminaba de conectar con la historia ni con la forma de escribir del autor. No obstante, una vez acostumbrada a la escritura de Jay Kristoff y sobre todo pasado el primer tercio del libro, que es el más denso, la lectura se volvió más ágil. Sin embargo, terminé disfrutando de la historia y tengo ganas de seguir leyendo sobre Mia y ver como continúa su aventura.
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