R | 33 Razones para volver a verte, de Alice Kellen

Las historias de 5 estrellas son las más difíciles de reseñar; y esta es una de ellas. No sé vosotros, pero yo solo puntúo con 5 estrellas a aquellos libros que aunque no sean perfectos me mueven por dentro, ya sea por su historia, por sus personajes o por lo que quieren transmitir. Empezamos.

El Prólogo en mayúscula. Antes incluso de empezar el libro ya había leído lo maravilloso que era el prólogo; sinceramente no sabía muy bien que esperar de él, pero sin duda fue mejor. Alice Kellen te construye toda una infancia y toda una adolescencia mediante breves escenas de algunos de los años previos al contemporáneo. Lo más inquietante es que lo hace en apenas unas 40 o 50 páginas; te presenta a los diferente personajes y con estas pequeñas pinceladas de sus vidas los conoces, los conoces de verdad. No voy a contar mucho, es mejor que lo descubráis por vosotros mismos. Simplemente diré que es probablemente una de las mejores introducciones que he leído.

Como toda buena historia, la introducción y la calma terminan con un cambio, un cambio de 180º. Con un suceso que cambia por completo el presente de los personajes; y aquí empieza la historia. Cuando volvemos a encontrarnos con ellos no son los mismos, aunque si lo son.

"Ahí estaba de nuevo el chico que ella creía haber conocido, dándole un giro a su vida en apenas un minuto y viente segundos. Radical. Salvaje. Un desastre."

La historia que protagonizan Rachel y Mike es perfecta en su imperfección. Se conocen desde pequeños y desde ese primer encuentro saltan chispas entre los dos. Se buscan constantemente aunque estar juntos es como una lucha de egos donde el otro siempre tiene la última palabra. Con los años este sentimiento se hace más evidente, pero no pueden evitarlo por mucho que luchen en su contra. No quiero hablaros de los personajes porque es mucho mejor que los descubráis por vosotros mismos. Tanto Rachel como Mike os van a enamorar; con sus defectos y sus virtudes, con sus manías y sus obsesiones.

Además, también conocemos a Jason y a Luke que se ganarán un rinconcito en tu corazón por ser tan cariñosos, tan comprensivos y en definitiva tan diferentes a Mike. Aunque son dos personajes totalmente secundarios son muy importantes para la trama. Pronto vamos a conocer la historia de Luke –que me tiene de lo más intrigada, ya que, se medio introduce en este libro y puede ser bastante locura–. Y probablemente en un futuro Alice Kellen también nos cuente la historia de Jason. Me gusta que quiera darles también un final a ellos, porque se les termina cogiendo mucho cariño y necesitan un final a su altura; y no nos vamos a engañar también queremos seguir viendo a Rachel y a Mike y descubrir como sigue la vida para ellos.

Uno de lo puntos fuertes de este tipo de historias es que en un 95% de las veces los personajes terminan juntos y este dato se conoce desde el primer momento; pero el camino chicos, el camino es lo importante. Ese trayecto hasta llegar al «y fueron felices y comieron perdices» es lo importante. Me parece fascinante que intuyendo el final este tipo de historias consiga sorprenderme y consiga moverme tantas cosa por dentro. Devoré 33 Razones para volver a verte, me obsesione con él, no podía dejar a los personajes, necesitaba saber como seguía su historia, ver como conseguían llegar a encajar el uno con el otro. Ver como poco a poco se daban cuenta que ellos mismos eran lo que el otro necesitaba. Solo tengo palabras bonitas. Lo disfruté muchísimo, de hecho va directo a mis favoritos.

No sabría por donde empezar a definir el estilo de la autora, simplemente sus palabras te conquistan y si las mezclas con el ritmo de la trama ya no puedes parar de leer. Otro punto a destacar de 33 Razones para volver a verte es la trama en sí que cambia al mismo tiempo que lo hacen los personajes. No sé muy bien como explicar este detalle, pero el ritmo del inicio de la historia es diferente al que le sigue y totalmente diferente al de casi el final de la historia y por último en los últimos capítulos vuelve a cambiar otra vez. Visto desde fuera puede parecer extraño, pero no lo es. Es totalmente coherente y estos cambios están totalmente relacionados con el estado emocional de los dos personajes principales.

Ya por último, voy a comentar la elección del título. Que maravilla de título cuando le ves el significado. Personalmente estaba intrigada por descubrir su relación con la trama, ya que, se explica bastante hacia el final, pero que bonito. Que bonito. No me imagino un título mejor para resumir toda la historia de Rachel y Mike. Y tenemos que darle las gracias a Daniel Ojeda, ya que, la autora confiesa que él es el responsable.

33 Razones para volver a verte, de Alice Kellen nos cuenta una historia sin pretensiones que consiguió llegarme al corazón. Si queréis disfrutar al máximo y no tenéis miedo a dejar vuestras hormonas adolescentes a sus anchas: este es vuestro libro. Cogedlo sin más y seguro que os enamoráis por el camino.

NOTA: 5/5

“Le había dicho que la quería. Así. De coña. En plan, «Eh, te quiero, jajajaja. ¡Qué no! ¡Qué era broma! Jódete». Era un imbécil. Un imbécil encantador. Un imbécil que a veces seguía comportándose como ese amigo incondicional del que ella se había enamorado desde que era una cría, demasiado pequeña todavía para entender que hubiera sido mucho más seguro fijar sus ojos en Jason… en Lucke… o en cualquier otro.”