martes, 5 de marzo de 2019

R | A la caza de Jack el Destripador, de Kerri Maniscalco

Stalking Jack the Ripper #1


Una protagonista fuerte, un asesino en serie y una ambientación algo oscura.
NOTA: 4/5


Nada más empezar con esta primera novela de Kerri Maniscalco ya sabía que le iba a encontrar un defecto. Un defecto que me molesta especialmente porque no tiene nada que ver con la historia. Es la segunda vez que me encuentro con este detalle en un libro de la editorial Urano y no creo que sea una política de empresa demasiado buena. Entiendo que cuanto menos páginas tiene un libro más económico es y más mono queda en la estantería, pero... El caso es que la letra es súper pequeña; y parece una tontería pero dificulta la lectura, sobre todo si lees por la noche. Además, de tener la sensación de no avanzar, a mí personalmente me cansa bastante más la vista.

Ahora si entramos en materia. Me ha gustado mucho la protagonista; Audrey Rose es una chica avanzada a su tiempo, muy curiosa y con inquietudes científicas, más concretamente en la medicina forense. De todas formas, es un chica muy femenina y que dentro de su estilo más oscuro le gustan los vestidos buenos y los zapatos de seda. Ella misma hace la reflexión de que la feminidad no tiene que ser un antónimo de la inteligencia. Me parece muy interesante este mensaje en la historia a día de hoy; sobre todo, si este mensaje va destinado a chicas jóvenes.

No puedo hablaros de todos los personajes porque no terminaría nunca y tampoco quiero desvelaros demasiado, pero voy a destacar a Thomas. Thomas al igual que Audrey Rose es el aprendiz del tío de ella en el arte de las ciencias forenses. Hasta el momento no se conocen, pero una serie de asesinatos y circunstancias adversas los obligan a trabajar juntos. Thomas queda fascinado y totalmente descolocado por ella. Me encanta el flirteo descarado de él con ella. Es demasiado gracioso por las reacciones de la pobre Audrey Rose que no sabe donde meterse ni como tomárselo. Los dos hacen un equipo genial, son compañeros que se respetan y admiran.

Otro detalle que me ha gustado es como la autora plasma el mundo científico y en concreto forense de la época en la novela. Fueron unos años de grandes avances donde muchas prácticas no eran vistas con buenos ojos y donde se corría el riesgo de creerse Dios. Todos estos detalles también se pueden ver en las novelas contemporáneas de aquel periodo porque realmente era un sentimiento que se respiraba en el ambiente. En este aspecto creo que hay un muy buen trabajo de documentación por parte de la autora.

También me parecen muy acertadas las descripciones y el aire gótico, oscuro y algo creepy que envuelve toda la novela. El Londres victoriano es el escenario perfecto para este tipo de historias, aunque desgraciadamente esta tiene mucho de real.

Para ir terminando, comentar que el ritmo es constante y que no decae en ningún momento. Al terminar cada capítulo tienes la necesidad de leer el siguiente y ver como sigue. Además, el estilo de la autora le da frescura y fluidez a la lectura. Y que desenlace. Cuando más cerca estamos del final menos ganas tenemos de soltar el libro. El desenlace es sorprendente; realmente no te lo esperas y aunque hayas sospechado de todos y cada uno de los personajes te coge de sorpresa.

Antes de despedirme me gustaría animaros a leer la nota de la autora, ya que, me parece muy interesante lo que se explica en ella. Al leerla te das cuenta de la gran documentación que hay detrás de esta historia y de todos aquellos aspectos reales que tiene la obra; obviamente ficcionados y con licencias, pero hay muchos detalles del caso real de Jack el Destripador en esta historia.


A la caza de Jack el Destripador es una historia con una protagonista que no os dejará indiferentes, con una trama oscura y muchos detalles no aptos para estómagos delicados. Con un ritmo constante y un desenlace inesperado. Estoy deseando leer su segunda parte y todas las que vienen después. La única pega: el tamaño de la letra.

¿Lo habéis leído?
Un beso.


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3 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Tengo muchas ganas de este libro, de hecho quiero intentar hacerme con él pronto porque últimamente veo este libro por todas partes y tal vez sea una señal jajaja.
    Me alegra muchísimo que lo hayas disfrutado y tengas ganas de leer la segunda parte ^^ aunque te entiendo perfectamente con respecto al tamaño de la letra, si te digo que yo no he leído libros con letra muy pequeña porque dios, es horroroso, así que a ver como lo hago con este!

    ¡Un besito!

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  2. Hola!!

    No sé si me ha terminado de llamar o no este libro, pero en conjunto me atrae, lo tendré en cuenta. El tema letrita pequeñita, también me tiene un poco cansada a mí, me pasa últimamente mucho, y entiendo que por ej. en libros de bolsillo no puedo pedir letras enormes, pero hay algunos que es que... necesitaría una lupa, algo absurdo. En fin, un libro que suena interesante y con ciertos mensajes que señalas que tienen bastante acierto hoy en día también (lo de la feminidad e inteligencia me ha gustado). Un saludo

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  3. Se debe tener respeto por toda obra, pues el mero hecho de que un autor concluya una historia es digno de encomio, y más aún lo es cuando se trata de una labor tan extensa y minuciosa como resulta "A la caza de Jack el Destripador". Toda lectura a su vez es subjetiva, y aquello que a un lector le agrada o, incluso, le fascina, deja indiferente a otro, y hasta le rechina. Dicho lo cual, señalaré que me costó mucho leer esta novela y tomarle el gusto a su trama, pese a que aborda un tema muy atrayente. No pude quitarme esa sensación de irrealidad que permea el libro. La técnica de usar a un personaje femenino narrando en primera persona me pareció un error. Un tributo excesivo a un público juvenil en detrimento de lectores de mayor edad. Considero que una historia potencialmente muy interesante se estropeó por esos permanentes toques de novela rosa que se le intercalan. El enamoramiento de la protagonista respecto de Thomas, el apuesto asistente de su tío el forense, me parece un ejemplo de esa orientación fallida del argumento. En fin, mucha fantasía teñida de rosa que, en mi modesto criterio, terminó destruyendo el corazón de la historia. Esa mezcla de géneros (romántico, misterio, gótico, etc) me hizo demasiado densa la lectura dejándome el sabor de que se desperdició una ingeniosa idea, que quedó eclipsado el talento, que por momentos nos muestra la escritora, y también su arduo trabajo de documentación sobre la época victoriana y los crímenes del destripador de Whitechapel.

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