Six of Crows #2
Acción, muchos giros de guion y un
ritmo trepidante.
NOTA: 4/5
Después de que Seis de cuervos me dejara un sabor agridulce me daba un poco de miedo adentrarme en su segunda parte; pero tengo que decir que me ha sorprendido, me ha gustado mucho y además, me ha dado ganas de seguir leyendo sobre el mundo que ha creado la autora.
Al ser una segunda parte, no voy a entrar en detalles. En este caso, nuestros protagonistas tienen que enfrentarse a las consecuencias de su anterior misión. Esta nueva aventura es mucho más personal para ellos, han sido humillados, estafados y tratados como parias incluso por quienes eran sus compañeros de banda; pero tienen un plan para lavar sus nombres, recuperar el respeto de los demás y ya de paso hacerse con un gran botín.
Confieso que en los primeros capítulos iba un poco perdida y no terminaba de ver hacía donde iban los tiros, pero una vez metida en la historia la he disfrutado muchísimo. Algo que me ha gustado es que la autora jugara con nosotros en todo momento, no nos cuenta nada; vemos como trazan un plan, pero no sabemos en que consiste hasta que lo llevan a cabo. Además, no paran de encontrarse obstáculo tras obstáculo, parece que todo está en su contra y que cuando por fin ven un poco de luz esta les conduce a una trampa. Este hecho, hace que Kaz y sus amigos se vean obligados a ir cambiando su plan sobre la marcha para poder afrontar la nueva situación que se les plantea.
Algo que también me ha gustado mucho es que tuviera tantísimos giros. Tiene muchísima acción, situaciones peligrosas y un montón de escenas que ni ellos mismos saben como van a terminar; puede que a excepción de Kaz. No obstante, igualmente hay momentos de calma, breves instantes de paz y de forzar lazos entre ellos.
No puedo no comentar la relación tan preciosa, sana y poderosa que surge entre ellos seis, a pesar de las circunstancias y de los orígenes tan diferentes de cada uno consiguen encontrar aquello que los une y luchar juntos por una misma causa. Me ha gustado ver una evolución en este aspecto, en este segundo tomo vemos como poco a poco se hacen hecho amigos, como empiezan a respetarse y a ser leales los unos con los otros. Vemos como su alianza deja de ser meramente estratégica para pasar a ser personal, a todos les toca de alguna manera lo que se cuece en Ketterdam y están dispuestas a luchar por un bien mayor.
No puedo hablaros de todos los personajes, porque no terminaríamos nunca, pero dejadme hacer una breve mención para Kaz. Creo que se ha convertido en uno de mis personajes favoritos, es un chico muy complejo, es oscuro, es despiadado y muy duro consigo mismo y con los demás. No obstante, a pesar de todas esas capas de crueldad, su aspecto frío y su aire: no me hables que te mato; hay un buen chico. Un chico que busca dar una esperanza a todos aquellos que lo tiene más complicado en la vida, a aquellos que como él fueron humillados, despreciados y olvidados por los que supuestamente debían protegerlos. Por eso me encanta y aunque sus crímenes son difíciles de olvidar sus intenciones tienen su parte buena aunque él no quiera admitirlo.
No obstante, lo malo, el punto negativo y aquello que más me ha chirriado de toda la historia, es el hecho de que todos tienen su interés romántico. No me queda claro como la autora ha conseguido emparejar a todos los personajes y que todas las parejas me gusten, como se complementan entre ellos y como se respetan; realmente no me da la sensación de que sean relaciones forzadas, pero desde mi punto de vista no era necesario emparejarlos a todos. De todas formas, eso no quita que me encanten todas.
Siguiendo con los personajes, breve mención para los miembros del bando contrario. Si algo nos deja claro la autora con esta historia es que ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos. Kaz y sus amigos tienen muchos enemigos, pero los más peligrosos son aquellos que van con cara de buenos, con cara de no haber roto nunca un plato y ondean la bandera de las buenas intenciones. Me encanta que sean dignos adversarios para la astucia de nuestros protagonistas, que la pelea no haga más que complicarse y que no sea hasta el final que sé resuelva su conflicto.
¿Y qué decir del final? Creo que es un final justo, inesperado y duro, pero estaba preparada para algo peor. Tiene un punto de: todo va a ir mejor a partir de ahora y la autora te deja ver un pequeño fragmento de como se presenta el futuro; aunque no es suficiente y es inevitable que te deje con ganas de más.
Para
ir terminando, destacar la
ambientación; me
parece maravilloso el trabajo que
hay detrás del mundo
que
crea la autora y
como nos lo describe, ya que, es
muy fácil verse allí con ellos recorriendo la ciudad de Ketterdam o
el Barril.
Además,
en el Barril se respira un aire muy concreto; es
oscuro, es decadente y
está lleno de miseria, pero al mismo tiempo también lleno de vida,
personalmente
me he visto transportada allí si ningún problema.
Reino de ladrones me ha sorprendido, he disfrutado de la lectura y he vivido la historia al lado de los personajes. Además, tiene muchísima acción y el hecho de no saber nada y de no saber por donde van a ir los tiros hacen que sea una lectura adictiva.
¿Lo habéis leído?
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