R | El encuadernador, de Bridget Collins

⭐⭐⭐

Una historia romántica que no te esperas y unos libros que esconden más de lo que parece.

 

Cuando empecé con El encuadernador no tenía muy claro lo que me iba a encontrar. Nada más salir me llamó la atención por la preciosa edición, pero fue quedando pendiente hasta ahora que lo vi disponible en la aplicación de ebiblio y no lo dude.

El encuadernador nos lo venden como una historia de fantasía donde los libros tienen un papel clave; y si: los libros tienen un papel claven en esta historia y este hecho le da un toque de fantasía, pero siendo sinceros: esta es una historia romántica. La historia de amor de Emmett y como los libros y su poder entran en conflicto con dicha historia.

La idea de los libros como objetos digamos mágicos me ha gustado y creo que es bastante interesante. No obstante, me da que está poco explotada en la trama y que simplemente sirve de excusa para explicar la historia romántica.

La historia romántica también me parece interesante y me gusta. De hecho, no esperaba encontrarme con una trama romántica tan potente, ya que, desde el primer momento que ves interactuar a los dos personajes principales puedes sentir la química que hay entre ellos y que les acompaña en todas las escenas que comparten. No obstante, a pesar de ser una sorpresa agradable, me hubiera gustado saber de antemano que me estaba adentrando en una historia en mayor parte romántica.

Esta historia se divide en tres partes no cronológicas en el tiempo; quedaría: 2 / 1 / 3. Las dos primeras, desde el punto de vista de Emmett y la última desde la perspectiva que otro personaje que no voy a desvelar. Sobre la estructura; empezar por el medio hace que después todo sea más interesante e intenso porque te das cuenta de detalles que ya has visto, pero no sabías que significaban. No obstante, también hace que te pierdas muchos de estos detalles que ves de pasada y que puede que no les des importancia.

Dicho todo esto, la primera parte se me hizo muy lenta, es muy descriptiva y a pesar de tener mucho detalle e incluir mucha información, la autora prácticamente no nos está contando nada. Igual que el protagonista estamos a ciegas; es bastante frustrante y un acto de fe seguir con la historia. No obstante, podemos empezar a intuir que esconden los libros y cuál es el trabajo de los encuadernadores, pero no es casi en la última parte que no nos llegan las respuestas. La segunda mitad, en cambio, supone un paréntesis, ya que, conocemos la historia de amor de Emmett: un romance súper intenso.

Hablando de los personajes, los dos personajes protagonistas me han gustado mucho, son muy diferentes entre ellos, pero la autora consigue darles vida y una química que hacía tiempo que no veía entre dos protagonistas. Del resto de ellos, no me ha llamado especialmente la atención ninguno. Seredith, la maestra en el arte de la encuadernación de Emmett, creo que podía habernos dado más, ya que, en general es muy callada e introvertida y esa manca de contarle como funcionan las cosas dentro del mundo de la encuadernación pone en varios problemas evitables a Emmett. Aunque ahora que lo pienso, me ha caído especialmente mal la hermana de Emmett de la que ni recuerdo el nombre, me pareció bastante mimada, egoísta e infantil durante casi toda su aparición y a pesar de ser un personaje secundario tiene un papel clave en el desarrollo de la trama y llegas a odiarla un poco por lo estúpida que es su actitud.

Entrando en los dos personajes principales. Emmett me ha gustado mucho, hace lo que puede con la información que tiene delante y a pesar de meterse en más de un problema: es buena persona y todos sus actos lo llevan a hacer lo correcto y en descubrir la verdad. Lo que más me ha gustado es que sabe retirarse a tiempo y decir basta. Del segundo personaje, no os voy a desvelar el nombre, ya que, es mejor que lo descubráis vosotras durante la lectura, es todo un misterio y tiene un halo que hace querer saber más. Además, de la química brutal que tiene con Emmett y que ya os he comentado. He hecho, la tercera parte es narrada desde su punto de vista.

El encuadernador es una historia de la que tengo sentimientos encontrados. Me hubiera gustado saber donde me estaba metiendo antes de empezar. No obstante, me ha gustado la historia romántica, la he vivido intensamente y me parece bastante bien desarrollada. Eso sí, la primera parte se me hizo muy lenta.