⭐⭐
Ágil y bien escrito, pero no he empatizado con la historia.
La señora March me entró por los ojos. Era verlo todos los días en la librería y querer leerlo. La historia me inspiraba algo misterioso y perturbador y a pesar de quedar fuera mi zona de confort no pude evitar darle una oportunidad.
En esta historia conocemos a la señora March quien parece tener una vida feliz y plena hasta que un suceso desencadena una serie de pensamientos en ella que la llevan al límite. Su marido es un escritor de éxito y su último libro está en boca de todos…
Confieso que iba con las expectativas por las nubes y con sinceridad me ha dejado bastante indiferente. No he terminado de conectar con la historia ni con la protagonista. Creo que lo que más me ha fallado es no entender a la señora March. Está claro que este tipo de personajes no están hechos para que empatices con ellos. No obstante, cierro el libro con la sensación de no conocer a la protagonista, ni que la lleva a ese declive mental y psicótico, ni tampoco cuál es ese pasado que esconde y la sigue persiguiendo a día de hoy.
La atmósfera que acompaña a la señora March y todo a su alrededor queda desdibujado y deformado por su perspectiva. Me ha parecido interesante esa ligera decadencia que envuelve la historia y los pequeños detalles para darle un toque más oscuro. Aunque también es cierto que se me han quedado cortos y opino que la autora podría haberse aprovechado más del entorno para enfatizar todavía más el estado mental que acompaña a la protagonista.
La señora March no ha sido lo que esperaba. No obstante, está bien escrito, es ágil de leer y siempre hay ese punto de querer más para ver en que termina la trama y cuál es el final.
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