Una
historia que habla de las segundas oportunidades.
NOTA:
3/5
Siempre
me cuesta escribir las reseñas de aquellas historias con las que no
acabo de conectar, pero como siempre voy a sacarle el mejor lado, ya
que, no terminar de conectar con un libro no significa que sea un mal
libro.
Creo
que el principal problema de no entrar bien en la historia ha sido a
causa de la protagonista femenino. Amanda es una chica que ha tenido
una vida complicada, que ha sufrido. No obstante, no
puedo entender como oculta la existencia de un hijo al padre de este
y a sus amigas con las que mantiene una relación. Este
detalle no es ningún spoiler, lo cuenta en las primeras
páginas. Para ello, se da un motivo, pero para mí no ha sido
suficiente.
Es
muy posible que haya cruzado a Amanda en los primeros capítulos,
pero me parece muy feo lo que hace; y soy consciente de que no se
puede saber nunca que harías o como reaccionarías es estos casos,
pero… Además, es un personaje que está
permanentemente a la defensiva y atacando a todo el mundo,
sobre todo a Max. Se nota que le corroe la culpa por dentro, pero no
frena por muy de buen rollo que vayan los demás; salta por un
simple: buenos días.
También
se me ha hecho muy larga toda la primera mitad
del libro, me ha dado la sensación de leer una introducción
de 100 páginas y luego cuando la historia se pone verdaderamente
interesante y entramos en ella: termina. Por el contrario, el
epílogo me ha encantado y es donde se desarrolla el romance entre
Amanda y Max, pero la autora lo resuelve en muy pocas páginas.
Esa última parte me hubiera gustado que fuera más extensa y entrara
más en detalles.
Para
terminar con aquellos aspectos que no han terminado de gustarme, está
toda la parte dramática de la historia. Personalmente no me gusta el
drama y solo lo tolero en pequeñas dosis y aquí hay mucho drama,
muchísimo. Incluso diría que la parte
dramática se come el romance prácticamente en toda la novela.
Si la autora tenía la intención de escribir una historia dramática
bien, lo ha conseguido, pero si quería escribir una historia de
amor, creo que la intensidad del drama eclipsa la historia de Amanda
y Max.
Para
empezar con las cosas que me han encantado esta Max. Puede que sea
por la antipatía que siento por Amanda, pero el
personaje masculino me ha encantado, es un trozo de pan que se
mata a trabajar para hacer feliz a su familia y para llegar a la
excelencia en su terreno. Es un hijo maravilloso, un padre todavía
mejor y un vaquero que se preocupa por sus trabajadores, sus animales
y sus tierras. Max es perfecto y demasiado bueno, pero se lo
perdonamos.
También
creo que la autora ha hecho un genial trabajo
de documentación con relación a las costumbres sociales y de
trabajo del estado de Kansas. No he estado nunca en Estados
Unidos, pero la familia de Max me parece de un perfil muy americano.
Además, me gusta que en su historia incluya muchos detalles de como
funciona el mundo de la ganadería y puedas situarte allí en medio
del campo rodeada de caballos y de terneros.
Además,
y a pesar de que no termina de cuadrarme el desarrollo, me gusta la
premisa de esta historia, ya que, habla de las
segundas oportunidades, de ser capaz de perdonar y de perdonarse a
uno mismo para avanzar y poder ser capaz de vivir una vida
feliz y plena.
Para
terminar, diré que los secundarios son muy
divertidos, la familia de Max y todos los que viven en el
rancho son demasiado graciosos y unos cotillas que no paran de
meterse en los asuntos de los demás de forma descarada y sin ningún
pudor. Asimismo, podéis leer la historia de Leah y Nathan en El
sonido de tu mirada.
El
amanecer de tu sonrisa cuenta una historia de segundas
oportunidades, con unos personajes que chocan constantemente, pero
que inevitablemente se siente atraídos el uno con el otro. Además,
de toda la parte dramática que para mí ha sido excesiva.
¿Lo
habéis leído? ¿Os llama la atención?
Un
beso.
Un
par de historias bonitas:
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