Un
cuento clásico con un mensaje muy contemporáneo.
NOTA:
3,5/5
Sentía
bastante curiosidad por descubrir que me iba a encontrar entre sus
páginas y me ha gustado descubrir que esta
reinvención del cuento de La Sirenita se parece más a la
versión original de Hans Christian Andersen que a la dulce
historia de Disney.
En
esta nueva versión se respira un mensaje
feminista y de libertad en todas sus páginas que no vemos en
el cuento original. Es algo evidente y que la autora no ha querido
esconder o que quedara en segundo plano al lado de la historia de los
personajes. En mi opinión, el mensaje que quiere transmitir es mucho
más potente que la historia en sí. Solo para que os hagáis una
idea, ningún personaje masculino os va a caer bien; todos tienen un
grado de machismo, de menosprecio hacia las mujeres y de creerse el
amo y señor de todo y todas.
Además,
la sociedad que plantea debajo del mar y sus etiquetas sociales
favorecen a un patriarcado que somete a las mujeres a su voluntad y
deseo. Aunque, si te fijas bien, tampoco es una realidad demasiado de
ciencia-ficción. En ningún momento habla de
hombres y de mujeres, pero es evidente que se refiere a ellos
y a pesar de que se escuda en un mundo fantasioso debajo del mar es
un calco a la sociedad humana.
Otro
detalle que también me ha gustado mucho, es el uso de los términos.
Estoy pensado concretamente en “la bruja del mar”, pero podéis
encontrar otros. Los contextualiza con la
historia que nos está contando, pero también con nuestra historia.
Para
ir terminando, decir que la historia en sí no tiene mucho secreto y
sigue bastante fielmente el cuento original, pero es
mucho más oscura –que eso ya es decir–, macabra
en algunos puntos y descriptiva. Aunque, uno de los cambios
más visibles es la del personaje principal; la evolución de La
Sirenita es maravillosa, ya que, empieza siendo una niña inocente y
confiada que quiere descubrir mundo a una joven con agallas, con
ganas de afrontar su futuro y vengarse. El final de la historia tiene
un giro muy sorprendente.
Soñar
con la superficie es un canto al feminismo, a la lucha y al no
dejarse pisotear por nadie. Esta es una nueva versión muy acertada,
ya que, consigue mezclar a la perfección la esencia clásica con el
nuevo mensaje.
¿Lo
habéis leído?
Un
beso.
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